Tras la muerte
de Trujillo, ya era evidente la
debilidad de nuestra economía para aprovechar con
plenitud las condiciones que se ventilaban en el horizonte; un mercado pequeño,
con trabas estructurales especificas en los sectores primarios de la economía, como la agricultura, que
impedían homogenizar el dinamismo económico en todo los sectores. Ademas las técnicas utilizadas y la estructura económica se combinan con una mentalidad
paternalista e autoritaria, atrasada y de depredación, que perdura en parte hasta nuestros días, generalizada en el
pensar nacional. Por último, estaban las trabas de una de variables no tan
fácil de cuantificar como el clientelismo o la lucha de intereses entre la oligarquía que intentaba apropiarse de los bienes estatales.
PIB real y crecimiento económico en la República Dominicana
(1960-2011) (PIB 1991=100)
Luego, entre 1962-1966 se presentan serios problemas de resistencia
al cambio en las condiciones estructurales de la economía, el peso en las
diferencias tecnológicas entre sectores de la economía y el grado de
modificación de la condición mental de la población dominicana. De hay la
inestabilidad política y las interrupciones del modelo económico seguido por el
estado, que se vio inclusive envuelto en un proceso de reciclaje de políticas a partir de 1966,
al momento en que los estados reintegran en sus programas políticas económicas
que se habían agotado en el pasado.
Ya en 1975 Calos Acuasiti, considero el sector
agrícola como la principal traba al despegue del crecimiento, por lo que el
desplome de la participación de la agricultura en el crecimiento de la riqueza
nacional paso a ser un problema estructural de la economía dominicana, lo que
se tradujo en una migración masiva de la población hacia los centros urbanos y
la estandarización de la pobreza en las zonas rurales de nuestro país. en esta decada se consolido el modelo de Zona Franca y Turismo, por tanto las exportaciones de los cuatro productos tradicionales se ve reducida. ademas la caída de los precios del azúcar debilito las posibilidades del gobierno de adquirir dinero por esta vía. es decir que, segun Ceara Hatton, en la década modifico el patron de acumulación de capital y redujo el impacto murtiplicador del gobierno en la economía, esta situación se ve mejor reflejada en los primeros intento del estado dominicano por hacer frente a la crisis internacional que golpeo la economía en la siguiente década.
En la década de los 80’s la economía dominicana se
inscribió en el contexto de crisis que sacudió a las economías
latinoamericanas. Martínez Aponte, señala que la situación internacional fue el común denominador en el proceso de inflación y desajustes macroeconómicos que vivió el país.(Las
economías desarrolladas sufrían grandes déficit fiscales). A esta situación se sumo el deterioro de las
condiciones de intercambio en el comercio exterior, el aumento de las tasas de interés en los mercados internacionales y el endurecimiento del crédito externo limito la disponibilidad de fondos externos lo que limito bastante la capacidad de demanda de la economía dominicana, la depreciación del tipo de
cambio, entre otros, desemboco en un
empobrecimiento de la nación mientras. En conclusión teníamos menos
capacidad de pagar la deuda en un contexto de mayor inestabilidad
macroeconómica y pobreza en el territorio nacional.
A partir del
1990, el país firmo un acuerdo con el FMI y se compromete a realizar una serie de cambios estructurales que precedieron una aceleración en el ritmo de crecimiento. según
el PNUD. Con los cambios de corte neoliberal tanto en el sector fiscal y financiero se acentuaron ciertas condiciones
en la economía dominicana, entre estos: las diferencia entre los sectores productivos
a nivel nacional y en terminos regionales, la urbanización de la población dominicana, la apertura de
la económica y el crecimiento de la desigualdad a nivel nacional. Los
indicadores sociales en resumen eran aun desalentadores previo los avances
que emperezaban a evidenciarse en los indicadores.
En cuanto a las
consideraciones ambientales, ya en 1990, en medio de la apertura económica y
los ajustes estructurales que plantearon las reformas a finales de los 80’s, el
PNUD planteaba serios problemas ambientales, como perdidas de especies, uso
ineficientes de suelos al lado del agotamiento de la fronteras agrícolas de
todo el territorio nacional. Así
en este contexto, dimos la bienvenida al nuevo milenio, en medio de un proceso
de privatización de una serie de empresas estatales y la consolidación del sector servicio.
La primera década del siglo XXI, la economía enfrento la crisis
financiera de la quiebra bancaria en el 2003, la crisis de los alimentos en
2007, la crisis de los precios del petróleo 2008, la crisis inmobiliaria de las
hipotecas suprime 2008 y nuevamente se ha recrudecido en el 2010 la crisis
alimentarias. El sector servicio representa el 54% de la economía dominicana,
gracias al peso del sector informal (57%) en la economía y la rigidez en el
crecimiento de los sectores primarios de la economía. Adema persiste el
problema eléctrico, se acelerara el grado de degradación ambiental, persisten
los problemas en los sectores primarios (Agrícola e industrial), las
condiciones de salud y educación dejan mucho que desear mientras persisten los problemas institucionales y los desajustes comercial externo junto al estancamiento en el sector zona franca y turismo ha permitido que cerca del 75% del crecimiento económico en el país, se este concentrando en los sectores no transables de la economía.
on Twitter: @nerysramirez01