Durante mucho tiempo, los
aspectos relacionados con la economía exterior ocupaban un plano secundario en
el análisis económico, es a partir de la segunda mitad del siglo XX, especialmente durante la década de los 80´s, cuando esta visión cambia
radicalmente. desde entonces la globalización ha
permitido concentrar gran parte de las potencialidades y las restricciones de
cualquier economía en su sector externo, así
la situación externa queda íntimamente relacionada con las condiciones
interna de la economía por medio de La identidad básica de una economía
abierta:
Y = C
+ I +G + (X – M) (1)
Así la absorción de los residentes es igual a:
A = C
+ I +G
(2)
Por tanto, al sustituir la ecuación No. 2 en la No. 1
vemos que Y = A + (X – M) y se obtiene que:
Y – A
= X – M (3)
En el país, el componente de
mayor peso dentro del enfoque absorción de los residentes (Ecuación No. 2) es
el consumo, que representa al 2011 el 92.4% del PIB constante.[1]
La evolución de estos componentes ha sido la siguiente: entre 1991 y 1996 el
consumo experimento una leve reducción como proporción del PIB, por tanto, el
crecimiento de la absorción de los residentes se concentro, en parte, en un
aumento como proporción del producto de la formación bruta de capital que pasa
de un 16.7 a 20.3%. Entre 1996 y 1999 tanto
el consumo como la Inversión mostraron un aumento en su participación en el
producto. Entre 1999 y 2003 el consumo continuo ganando participación en el
PIB, mientras que la inversión perdió alrededor de 2.2% puntos porcentuales
respecto al PIB, para luego desplomarse
durante el 2003 a tan solo el 18.5% del producto. Entre 2004 y 2008 se observa
un aumento de la inversión y con una aceleración más pronunciada del consumo en
el contexto de aceleración economica. Previo
a la crisis financiera de 2008 se observa una alta ponderación del consumo.
Conteniendo la ecuación No. 3, el saldo deficitario en
la balanza de bienes y servicio (X-M), indica que en la situación donde el
gasto total supera la renta total (Y-A) se produce una situación de déficit
externo. Por tanto, corregir el déficit significaría la adopción de políticas
donde el gasto tienda a igualar la renta.
Ahora bien, la macroeconomía sugiere que si incluimos,
en la ecuación No. 1, ambos lado de la igualdad los impuestos y las
Transferencias corrientes netas, obtendremos:
Y +(R-T) = C + I + (T-G) + (X +R–
M)
(4)
Por tanto, la ecuación puede
redefinirse para obtener el saldo de cuenta corriente a partir del déficit del
gobierno y el saldo neto entre ahorro e inversión:
SALDO
DE CUENTA CORRIENTE = (S-I) + (T-G) (5)
Lo que indica que el saldo de
la cuenta corriente, se corresponde un
déficit en términos comerciales que iguala una insuficiencia de recursos
internos para financiar el gasto de la economía, por ende es necesario el
financiamiento de la economía con ahorro externo (Deuda).
En el caso de la Rep. Dom. y desde un enfoque
macroeconómico el déficit por cuenta corriente supone, un ahorro interno
inferior a la inversión y el gasto público, por tanto, es necesario el ahorro
exterior para el financiamiento del mismo. Como se observa en el país, previo a
la crisis financiera de 2003, el año 2005 específicamente, ha crecido el
financiamiento de la economía que proviene del comercio exterior.
En República dominicana y a
partir de datos del Banco Mundial podemos analizar las partidas
correspondientes a la ecuación No. 5.[2]
Como se muestra en el próximo grafico existe asociación perfecta entre los
saldos de cuenta corriente y el saldo de ahorro en la Rep. Dom., observándose
la persistencia de un déficit estructural a lo largo del tiempo que ha mostrado
tendencia a recrudecerse, en promedio, en los últimos 4 años.
Las causas de la situación
anterior pueden ser externas, en el sentido de que los países son incapaces de revertir
la situación o internas. El principal factor externo que puede incidir en esta
situación es la relación real de intercambio, mediantes shock de la
oferta. Un caso reciente del mismo son
las subidas de los precios de alimentos básicos o el incremento notable de los
precios del petróleo que dan al traste con una pérdida de competitividad y un
incremento de la pobreza relativa. Dos factores internos pueden derivar en
caudas externas: el diferencial de la inflación y déficit público.
[1] BCRD: “Estadísticas económicas de la
Republica Dominicana/Sector real/PIB gasto anual”.