Las remesas
familiares, son una aproximación al concepto de remesas, que son las
transferencias de remuneraciones o del monto acumulado de riqueza que hacen los
migrantes a su país de origen (cfr. Samuel, 2000:378). La Rep. Dom. es
el quinto[1]
lugar entre los países receptores de remesas de América Latina, a partir de los
años 90’s las remesas constituyen, por encima de la inversión extranjera
directa, la segunda fuente de divisas del país[2],
solamente superada por el sector turismo. Además algunos estudios estiman que
alrededor del 38% de los adultos que residen en el país (1.9 millones de
persona) son perceptores de remesas[3].
Las empresas remedadoras representan el 74% de las remesas enviadas al país, lo
que indica una persistencia estructural del modo de envío, pese a la creciente
participación de la banca comercial, en el mercado del servicio de envío de
remesas con el 26% del mercado.
La creciente
importancia de las remesas como motor de consumo y crecimiento de los países expulsores
de migrantes, ha permitido el desarrollo de una vasta literatura al respecto,
amparado en dos escuelas del pensamiento: un enfoque estructuralista que
prevaleció en la década de los 80’s y alimento el enfoque de la dependencia como
consecuencia de un efecto negativo en las estructuras sociales y la estabilidad
social en los países de origen; a finales de la década perdida una segunda ola
de pensamiento, los funcionalistas, plantearon una visión menos pesimista
respecto al efecto del flujo migratorio y el papel de las remesas, considerando
el nivel de remesas como recursos disponibles para el consumo y la inversión,
dicho enfoque coincidió con el agravamiento de la situación económica y con un
incremento en el flujo de las remesas (Binford
2002); un tercer enfoque, surgido más recientemente intentando reorientar
el análisis de las remesas a partir de las condiciones actuales.
“No obstante, en esta
situación estructural, la emigración no constituye una adicción que, como
epidemia infecciosa, va atacando a más familias y comunidades. Por el
contrario, la continuidad y persistencia del fenómeno migratorio no hace sino
reflejar la continuidad y persistencia de los factores estructurales que lo
originan[4]”
En la dedada de
los 90’s e inicio del 00’s las remesas crecieron a un ritmo promedio anual
superior al 7%, no obstante nótese en el grafico No. 3, como a partir del 2007
el flujo mensual de remesas se ha mantenido constante, con una leve tendencia a
la baja, que revierte la tendencia promedio de crecimiento mensual de cerca de
un 3% que se registró desde 1998-2006 y pasa a un promedio de cambio de solo
1.9% mensual (ver gráfico No. 3). Lo que se refleja en una reducción de la tasa de crecimiento de las
remesas recibidas anualmente, por tanto, las remesas recibida ha disminuido a
partir del 2008 junto a su promedio mensual que ha pasado de 268.5 a tan solo
254.6 millones de US$ (ver gráfico No. 2). Esto significa una reducción promedio mensual de 13.9 millones de US$ (5.2%). La variación en la
tendencia histórica de las serie de remesa ha sido impulsada tanto por las
turbulencia de las economías mundiales como por el reflejo de que el
crecimiento sostenido que experimentaron las remesas desde inicio de la década
de los 90’s respondía más al incremento del número de inmigrantes (por la
reproducción de las condiciones sociales en el país de origen que reproducida
el ciclo migratorio) que a cambios sociales en la diáspora en el exterior.
En el 2009, previo a la crisis del hipotecaria, las remesas dominicanas
sufrieron una caída del -5.6% y pasaron
de representar 7 a 6.5% del PIB (ver gráfico No. 4). Según
el banco central esto se produjo por el bajo dinamismo de las economías
desarrolladas, como USA y UE[5],
Según el informe sobre la economía dominicana publicado por el banco central,
durante el trimestre enero-marzo de 2011 las remesas generaron al país ingresos
ascendentes a US$763.8 millones que significa un incremento de 5.0%.
(US$36.6millones) respecto a igual período del pasado año[6].
Al parecer las remesas crecerán durante este año, pero no al ritmo de antes de
la crisis.
En una
publicación del New York Time se indica que las bajas en el flujo de remesas,
se originan a dos aspectos fundamentales, el primero es el contexto económico
recesivo en que se desarrolla la economía estadounidense y la crisis de
sectores como construcción; el segundo elemento es el endurecimiento en las
aplicaciones de leyes anti inmigrantes.
Esta pérdida de dinamismo ha ocasionado que las remesas pasaran de
representar el 10.1% del PIB a solo 5.8% del
2003 al 2010 producto a una reducción en el nivel de crecimiento de las
remesas, que fueron impactada más directamente por la crisis hipotecaria y
financiera del 2008 (Ver gráfico No. 5 y 6).
No obstante, la
tarifa que los dominicanos enviaron a sus hogares parece no haber sido afectada
ni por el desastre económico de Nueva York seguido de los ataques terroristas
del 11 de septiembre, ni por la crisis financiera y económica que golpeó la
República Dominicana a finales del año 2003[1],
no obstante la evolución mensual de remesas no mostro del dinamismo estacional
del último trimestre del año, ni en el 2003 o el 2004. Así, al establecer un
nivel de asociación entre el crecimiento de las remesas y la el nivel de
crecimiento de USA, obtenemos solo un R^2 de 0.39 y un coeficiente de correlación de 0.65, con
un efecto retardado en el impacto de las remesas. Lo que sustenta la hipótesis
de cierto nivel de asociación entre el desempeño de las remesas, aunque el
retardo y rigidez observada en ciertos periodos indican la disponibilidad de
los dominicanos en el exterior por mantener el nivel de remesas pese a tiempos
de crisis.
No obstante
apresurarse a predecir un desplome de la remesas podría ser inadecuado, debido
a que el mantenimiento del nivel de remesas familiares que han ingresado a la
región podría depender de que los trabajadores envíen montos fijos
independiente de la fluctuación en sus ingresos, y esto a su vez, podría
deberse a que prefieren mantener su empleo
percibiendo menos ingresos, haciéndolos menos propensos a quedar
desempleados. Asimismo, la dinámica mostrada por las remesas podría estar
relacionado con las bajas tasas de interés sobre los depósitos y por la caída
significativa en el costo de envío de remesas (Izquierdo y Quevedo, 2008), esta
consideración podría explicar la baja relativamente baja elasticidad del nivel
de remesas, respecto al PIB de USA.
Según Roache y
Gradzka (2007), los flujos de remesas son relativamente insensibles a las
fluctuaciones del ciclo económico en los Estados Unidos. Sin embargo pareciera
que las condiciones económicas cíclicas en el país huésped de los migrantes, sí han influenciado el
flujo de remesas, dada la desaceleración observada en los últimos años y meses.
No obstante según el coeficiente de correlación el flujo de remesas al país, está
más asociado a los cambios en la economía de Estados Unidos porque el coeficiente de pendiente indica ser más
inclinado respecto a la economía norteamericana de donde proviene por encima
del 60% del total de remesas del país.
Este comportamiento de las remesas, Asumiendo que aproximadamente un
60%[1]
(ver gráfico No. 9)
de las remesas se invierten en gastos de consumo, podría limitar el motor de la
dinámica de compra minorista en el país y por ende desestimular la inversión
por medio de rigidez en la demanda, lo que limitaría la capacidad de
crecimiento nacional. Así mismo, según el Escuder (2010) el reciente cambio en
la calificación de riesgo de Estados Unidos de triple A a doble A+,
hecha por la agencia Standard & Poor´s disminuirán las remesas que
reciben los dominicanos de sus familiares que residen en Estados
Unidos debido a posibles ajustes fiscales consecuencia de este cambio de
clasificación.
Cuadro
No. 1 – Estadísticas de la regresión
Estadísticas de la
regresión
|
Vs. PIB USA
|
Vs. PIB DOM
|
Coeficiente de correlación múltiple
|
0.65
|
0.40
|
Coeficiente de determinación R^2
|
0.43
|
0.16
|
R^2
ajustado
|
0.39
|
0.10
|
Error típico
|
0.06
|
0.07
|
Observaciones
|
17
|
17
|
Intercepción
|
0.02
|
0.03
|
Variable X 1
|
2.66
|
1.01
|
Valor crítico de F
|
0.00
|
0.11
|
Fuente. Elaboración propia
a partir de diversas fuentes
Crecimiento del PIB USA: Data
del banco mundial, perfiles por países
Crecimiento del PIB
dominicano y remesas: Banco central dominicano
Referencias
Anisis, David: “Las remesas de
inmigrantes en la Republica Dominicana”. Universidad Cumplutense de Madrid”
Enero, 2008
Banco Central de la Rep. Dom.: “Informe
de la economía dominicana Enero-Marzo 2009”
Banco Central de la Rep. Dom.: “Informe
de la economía dominicana Enero-Marzo 2010”
Banco Central de la Rep. Dom.: “Informe de la economía dominicana
Enero-Marzo 2011”
Banco Interamericano de Desarrollo:
“Programa para mejorar la información y procedimientos de los bancos en el área
de remesas, Republica Dominicana”. Centro de estudios monetarios
latinoamericano. 2010.
Duany, Jorge: “Enviar o no Enviar
Migradólares: Migración y Remesas en Puerto Rico, República Dominicana y
México” Revista camino Real, 1:1 (2009): 27-52
Gomez, C. Jose: “La emigración
dominicana”, disponible en la Web: http://acmoti.com/la_emigracion_dominicana.%20Jose%20Gomez%20Cerda.htm
Consultado el sábado 6 de agosto del
2011
Suki, Lenora: “Instituciones Financieras
y el Mercado de Remesas en la República Dominicana”.
Center
on Globalization and Sustainable Development, Nueva York, NY. Noviembre 2004
[1] Gomez,
C. Jose: “La emigración dominicana”, disponible en la Web: http://acmoti.com/la_emigracion_dominicana.
%20Jose%20Gomez%20Cerda.htm, Consultado el sábado 6 de agosto del 2011
[1] Suki, Lenora:
“Instituciones Financieras y el Mercado de Remesas en la República Dominicana”.
Center on Globalization and Sustainable Development,
Nueva York, NY. Noviembre 2004
[1] Anisis, David. (Pág.
11-13) disponible en: http://web.usal.es/~anisi/MA/Laura/trabajos/Remesas%2
0internacionales.pdf
[2] Duany,
Jorge: “Enviar o no Enviar Migra dólares: Migración y Remesas en Puerto Rico,
República Dominicana y México” Revista camino Real, 1:1 (2009): 27-52
[3] Banco Interamericano
de Desarrollo: “Programa para mejorar la información y procedimientos de los
bancos en el área de remesas, Republica Dominicana”. Centro de estudios
monetarios latinoamericano. 2010.
[4] Anisis,
David: “Las remesas de inmigrantes en la Republica Dominicana”. Universidad
Cumplutense de Madrid” Ene-2008. Pág. 4